
En 1962, el crítico de arte Cirici Pellicer escribía:
"Subirachs tiene todo para convertirse, como se convirtió Gaudí (...) en un hombre que da símbolos al pueblo (...)
Es capaz de ser hoy el mantenedor de los valores de la conciencia en la ciudad, en virtud del poder de su grito, de su fascinante teatralidad, de su potente insistencia cargada de una auténtica pasión generadora de un extraordinario estilo profético..."
Quin gran artista!
ResponderEliminar“La excesiva espiritualidad que algunos le achacan no es más que el sentido de superación y trasgresión del ser humano; esa capacidad, cada vez más olvidada, del hombre, para vencer los males del cuerpo a través del alma”.
Namasté Joan